sábado, 17 de julio de 2010

LOS ÁNGELES DE LEVIATHÁN




En el año 2005, las obras del pintor colombiano Fernando Botero visitaron los museos del Ecuador, ese mismo año en una entrevista señalaba algo importante sobre la percepción del artista para su obra, decía: creo que el arte obedece a una convicción y a una obsesión personal y me parece muy difícil que un pintor que haya vivido así cambié de posición. Esto rezaría como punto esencial para uno de los jóvenes dibujantes, prominente de su época, como lo es Xavier Chinga.

Su obra rebasa todo aspecto de la realidad y no llega a caer en una suerte de escepticismo criollo o juego de niños, su obra, al contrario, se parece a un espejo, siendo fuerte nos refleja, de paso, nos desnuda. Ante Xavier Chinga el ser humano se enfrenta tal como es.

Como todo artista, Xavier Chinga niega a su época y se interioriza, busca la manera de encontrar los espacios para huir, los ángeles como discurso visual llevan al pintor a retratar y a sobrevivir en una sociedad hiperdeformada. Su estilo se enmarca en el gótico sin dejar aun lado el realismo mágico que configura su crítica. Sus cuadros, discurso poético de mujeres desnudas donde sus cuerpos desnudos varían de posición, son ellas quienes hacen del juicio final algo cercano y venidero.




El lenguaje que el dibujante utiliza llega a ser sencillo, un obsesionado por el color negro que lleva al artista a realizarse preguntas y muchas se quedan sin respuesta, en una fuente de ecos sin resonancia. Su obra resalta su pasión por los cuerpos griegos: la perfección. Pero hay algo notable en su obra, el mito como la fuente de discurso narrativo, en ella aparecen caballos, minotauros, también los seres humanos, que se van destruyendo al paso de la pluma.

Este es el camino que Xavier Chinga nos invita a disfrutar, el dibujante es insaciable en su conducta, se pule a diario, y la cotidianidad es su fuente de inspiración. Su estilo aunque se encuentre en la uniformidad siempre tendrá la pizca de originalidad y espontaneidad que alguien como él lo necesita para condenar a su espíritu.

1 comentario:

  1. Genial Cris tu percepción sobre las obras de Xavier, en verdad están cargadas de arquetipos junto a la esencia más pura de los seres humanos... : )

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